Principios de la Economía Solidaria
¿A QUÉ NOS REFERIMOS CON ECONOMÍA SOLIDARIA?
La economía solidaria es un marco de referencia de trabajo organizativo para las personas que quieren crear un compromiso sistémico con, así como poner en práctica, la independencia y liberación colectiva en las actividades económicas que satisfacen nuestras necesidades materiales. La economía solidaria se basa en nuestros valores compartidos: la cooperación, la democracia, la justicia social y racial, la sostenibilidad ambiental y el mutualismo. La interdependencia y el respeto son un enfoque central.
Las economías solidarias son transformativas distribuyen el poder y recursos a las personas más afectadas por la supremacía blanca, el colonialismo de asentamiento, el patriarcado, el capacitismo y el capitalismo — y satisfacen una necesidad material inmediata para una comunidad. No son simbólicas, aportan de manera real la vivienda, comida, educación, cultura y otras necesidades que los humanos necesitan para prosperar. Desafían el poder de los sistemas basados en el individualismo, la rentabilidad y la propiedad privada.
Las economías solidarias surgen de movimientos e integran las tres estrategias más comunes para el cambio social: la transformación personal, la creación de instituciones alternativas y el cuestionamiento de las instituciones dominantes. El fortalecimiento de movimientos de economía solidaria requiere la construcción de redes, federaciones y coaliciones que se alineen con los principios y prácticas de la economía solidaria. Es aquí donde nos volvemos verdaderamente poderosos.
Ninguno de estos modelos, herramientas o actividades por sí solos constituye una “economía solidaria”. Eso solo es posible cuando trabajamos en conjunto como un movimiento, cuando los organizadores y las comunidades de economía solidaria construyen relaciones y trabajan alineados.
Las herramientas comunes de economía solidaria de Isla de la Tortuga (Centroamérica y Norteamérica, de acuerdo con los pueblos nativos), con frecuencia incluyen: las cooperativas de ahorro y crédito para personas de bajos ingresos, las cooperativas de vivienda, fideicomisos comunitarios de tierras, cooperativas de alimentos y consumidores, programas de agricultura apoyada por la comunidad (CSA, siglas en inglés), cooperativas de trabajadores y productores, redes de comercio justo, huertos comunitarios, tandas (club de préstamo informal), clubes de compra, redes de trueque, bancos de tiempo y hasta monedas complementarias y software de código abierto. Las estrategias y prácticas de fortalecimiento de movimientos utilizadas por los organizadores de la economía solidaria incluyen la creación de cadenas de suministro solidarias, solidarity supply las estrategias de instituciones ancla, las iniciativas conjuntas de mercadeo o certificación, la asistencia técnica y el intercambio de conocimientos entre pares, los proyectos educativos, el financiamiento democrático y cooperativo, las campañas para promover políticas, los foros, las asambleas y los espacios de presupuestos participativos para construir conjuntamente una visión y una estrategia para el desarrollo de la economía solidaria. Varios de estos elementos, actuando en conjunto, pueden crear poderosos sistemas de economía solidaria. Estas listas son parciales y hay muchas actividades que son más informales o invisibles para el estado. (Si cree que una actividad informal podría formar parte de los movimientos de economía solidaria, intente aplicar los principios a esa actividad para explorar por qué).
UN LLAMADO A LA CONSTRUCCIÓN DE MOVIMIENTOS DE ECONOMÍA SOLIDARIA
Ser un verdadero ejemplo de los valores de la economía solidaria significa tener que transformar nuestras relaciones e instituciones sociales, económicas y políticas. Con demasiada frecuencia vemos que nuestras organizaciones, desde las cooperativas individuales hasta las federaciones internacionales, replican las relaciones y los valores coloniales y capitalistas. Quizás la parte más difícil de nuestro trabajo es mantener el equilibrio entre lo que es realista y lo que es demasiado idealista e identificar los puntos en los que debemos ceder para mantener vivas a nuestras comunidades en el presente, al tiempo que avanzamos hacia una liberación futura. Nombrar y honrar esa tensión, expandirnos para personificar los valores de la economía solidaria y actuar de manera colectiva en formaciones contra el colonialismo y el capitalismo son elementos fundamentales para las prácticas y los principios que aquí se ofrecen. Estas son las semillas de las economías solidarias y de una mayor libertad para todos nosotros.
Creemos que el desarrollo de nuestra capacidad para autogobernarnos y el desarrollo de movimientos de economía solidaria que respondan a las necesidades de cada lugar es uno de los asuntos más urgentes de nuestro tiempo. El capitalismo, la supremacía blanca y la colonización están llevando a la humanidad y a muchas otras especies a la extinción, y la economía solidaria ofrece oportunidades extraordinarias para cambiar de manera fundamental nuestras relaciones con nosotros mismos, con los demás y con la tierra. No podemos seguir haciendo lo mismo de siempre en este momento de la historia y no necesitamos hacerlo si trabajamos como colectivo para cambiar nuestras relaciones con las organizaciones de los demás y enfocarnos en la tarea de crear alineación y movimiento.
Si bien muchas de las actividades de trabajo organizativo de la economía solidaria son a menudo descritas como la economía solidaria o modelos cooperativos para lograr una “escala” estos “modelos” a menudo son objeto de devoción desmedida y alejados del contexto del movimiento y de sus metas de fortalecimiento.Es importante reconocer que estos modelos funcionan de manera muy diferente dependiendo de quién esté involucrado, quién define y controla la iniciativa, si la toma de decisiones es democrática y cuenta con un proceso de rendición de cuentas y si están integrados y responden ante una red o movimiento de economía solidaria más amplio.
La innovación de la economía solidaria apoya la construcción de un movimiento fiel a los valores de la economía solidaria y acoge la necesidad de rigor y disciplina para fomentar nuevas posibilidades. Esto es lo que esperamos lograr con nuestra lucha y con el aprovechamiento de los principios existentes de trabajo organizativo para las cooperativas y para la economía solidaria. Necesitamos garantizar que las economías interdependientes que estamos creando y que están presentes en nuestra visión van a materializar los valores de la economía solidaria en cualquier y en toda escala, así como adrienne maree brown nos enseñó con la siguiente cita:
![Starry background in purple and green with text that reads A fractal is a never-ending pattern. Fractals are infinitely complex patterns that are self-similar across different scales. They are created by repeating a simple process over and over in an ongoing feedback loop. How we are at the small scale is how we are at the large scale. The patterns of the universe repeat at scale. There is a structural echo that suggests two things: one, that there are shapes and patterns fundamental to our universe, and two, that what we practice at a small scale can reverberate to the largest scale… Grace Lee Boggs articulated it in what might be the most-used quote of my life: “Transform yourself to transform the world.” This doesn’t mean to get lost in the self, but rather to see our own lives and work and relationships as a front line, a first place we can practice justice, liberation, and alignment with each other and the Planet. […]” — adrienne maree brown, Emergent Strategy](https://solidarityeconomyprinciples.org/wp-content/uploads/2022/09/Spanish-fractal.png)
UN COMENTARIO SOBRE LA ECONOMÍA SOCIAL EN CONTRASTE CON LA ECONOMÍA SOLIDARIA
Como término, la economía solidaria llegó a los Estados Unidos principalmente a través del Foro Social Mundial en Brasil, y a lo largo de Latinoamérica sus prácticas están arraigadas en el estilo de vida de los pueblos indígenas y en los principios cooperativos. Hay muchas maneras en que las economías solidarias, en práctica pero bajo nombres diferentes, han existido por miles de años en nuestras comunidades. Es con humildad que asumimos el rol de restablecer o afirmar estos estilos de vida al tiempo que evitamos idealizar el pasado o hacer de las comunidades un objeto de devoción desmedida. Sin importar las tradiciones presentes en nuestras comunidades, vincularlas a los principios y prácticas de la economía solidaria significa participar en un movimiento social a nivel global que tiene el objetivo de proteger la vida a futuro.
La economía solidaria es diferente a la economía social, la cual, según Michelle Williams, incluye a organizaciones sin fines de lucro, cooperativas y emprendimientos sociales que, "“tienen el objetivo de lograr un cambio limitado y progresista dentro de los límites del orden social actual por medio del alivio de los efectos de las fallas del mercado, el desempleo y la pobreza.” La economía solidaria es una “visión transformadora de la sociedad que se basa en la autogestión democrática, la redistribución, la solidaridad y la reciprocidad”. Para saber más sobre esta distinción puede consultar el ensayo de Michelle en la antología La economía solidaria y la transformación social..
Si cree que su proyecto podría ser parte de los movimientos de economía solidaria, intente aplicar los principios a esa actividad para explorar el por qué. Si siente que está en un proyecto de economía social pero le gustaría cambiarlo hacia la economía solidaria, consulte las herramientas en la página de compromisos.
En muchos lugares alrededor del mundo, como en varias organizaciones internacionales asociadas con este trabajo (como RIPESS RIPESS o incluso la Organización Internacional del Trabajo,es posible que escuche el término economía social y solidaria (ESS), y es posible que las personas no distingan entre las dos. En el contexto de los Estados Unidos y Canadá, esta distinción es supremamente importante debido a que los movimientos de economía solidaria están expuestos a la apropiación por parte de la élite a través del complejo industrial de organizaciones sin ánimo de lucro y a los modelos neoliberales de la empresa social. Esto no pretende socavar o realizar alguna denuncia en relación con las definiciones internacionales usadas por organismos como RIPESS o las Naciones Unidas, la intención es más bien apoyar la precisión necesaria para recorrer los procesos de fortalecimiento de movimientos de la economía solidaria en nuestro contexto específico a cada lugar. Estamos de acuerdo con Ethan Miller en que nuestro rol es:
“Reconocemos y honramos la responsabilidad que tenemos de construir nuestras propias ideas sobre la ES. La ES es un proceso abierto, una invitación. El concepto no viene de una sola tradición política o conjunto de ideas. Su propia naturaleza y definición están en un desarrollo continuo, abordado y debatido entre sus defensores. Buscando “hacer el camino al andar” en vez de impulsar una ideología cerrada o finalizada, la ES es un “movimiento de movimientos” constantemente buscando conexiones y posibilidades mientras acogemos el compromiso transformador de los valores compartidos”. - Ethan Miller,
— Ethan Miller, La economía solidaria: conceptos y problemas clave